LAUDATE DEUM (“Alaben a Dios”) porque “un ser humano que pretende ocupar el lugar de Dios se convierte en el peor peligro para sí mismo”. Ocho años después de la publicación de la Laudato si’ en 2015, las reacciones y las medidas adoptadas son todavía muy insuficientes. La cooperación global es esencial para enfrentar la crisis climática. El Papa Francisco dirige un llamado a todas las personas de buena voluntad para que reaccionen, y recuerda a cada uno la responsabilidad del cuidado de la creación de Dios.