Un joven corredor de fondo senegalés relata su trayectoria vital desde su Senegal natal hasta su vida actual en Tenerife, donde compite en atletismo y practica el voluntariado.
Lucas Izquierdo. La sabiduría popular nos dice que “es de bien nacido ser agradecido”, por lo que no es de extrañar que muchos de los voluntarios que colaboran con Cáritas hayan sido previamente ayudados en sus momentos de mayor necesidad. Este es el caso de Sado Toure, un joven atleta senegalés que solo tenía 17 años cuando, junto a su hermano pequeño, se subió a una patera para intentar llegar a las Islas Canarias y ofrecer un futuro mejor a su familia, que vive en la extrema pobreza en un pequeño pueblo de Senegal.