Los 10 mandamientos, las 10 Grandes Palabras dirigidas por Dios al pueblo, son importantes pero no son todavía la plenitud de las palabras que Dios nos quiere decir. Estas nos vienen por Jesús, y son definitivas. Por eso en el Evangelio Él nos dice: «Oyero que se dijo, pero yo les digo…». Todo más hondo, más pleno, más vital, más gozoso.
Para caminar en esa línea ofrezco esta meditación.