La canaria Expedita Pérez, misionera comboniana que ha fomentado el diálogo interreligioso y se ha volcado con los últimos, especialmente con los refugiados y desplazados internos en los ocho años que ha pasado en Sudán, los siete en Egipto, los dos en Turquía y, desde ahora, en Israel, siempre ha desarrollado una pastoral de frontera. Ante todo, trascendiendo de sí misma para darse a los demás.

PREGUNTA.- Has pasado por Sudán, Egipto, Turquía y, ahora, Israel. ¿Cómo te ha alimentado, humana y espiritualmente, esta misión?

RESPUESTA.- Humanamente, he crecido y madurado con cada encuentro personal, cultural y religioso. Muchas personas, con sus historias, han pasado a formar parte de mi historia de salvación. Y esto es un don y una riqueza muy grande.

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