El Diario de Avisos se hace eco del trabajo que hace cáritas diocesana con las personas afectadas por la exclusión residencial en el sur de Tenerife, a través del proyecto «Base 25». Dicho proyecto está destinado a asesorar a familias en riesgo de perder su vivienda única y habitual con procesos judiciales y extrajudiciales abiertos y que no cuenten con ingresos económicos suficientes. Estos pueden ser: ejecuciones hipotecarias, desahucios por impago de alquiler, desahucios en precario (cuando no hay titularidad sobre la vivienda en cualquiera de sus formas).
“Temo que nos vayamos a acostumbrar a que una furgoneta se convierta en la alternativa habitacional de muchas personas”, explica la trabajadora social y coordinadora del programa insular de vivienda Base 25, Alejandra Hernández, que desarrolla Cáritas y que financia el Cabildo de Tenerife.
